Era el año 2015 y una de las empresas de Telecomunicaciones más grande del Perú nos informa de su necesidad de tercerizar uno de sus principales procesos contables: la gestión de las cuentas por pagar. La decisión la habían tomado producto de los cambios internos que venían realizando con la finalidad de lograr mayores eficiencias.

Al momento de iniciar el estudio previo, encontramos que se habían llevado a cabo cambios internos de personal y que el cliente no contaba con sus procedimientos documentados. Por consecuencia, no sólo necesitaban un aliado que prestara simplemente el servicio, sino que, en principio, entendiera las necesidades de ellos y que pudiera abordar el tema con la mayor flexibilidad posible, además de poner a su disposición las horas de sus principales ejecutivos para estructurar un nuevo modelo operativo.

El reto no era sencillo, pues debíamos recibir una operación con un manejo de más de 10 mil documentos mensuales y, además, implementar nuevos procesos que le permitieran reducir sus costos y sus niveles de riesgo, y todo ello de manera paralela sin que se viera afectada la operación.